De pie o esposados de las sillas, duermen los detenidos en la Fiscalía de Medellín

Los detenidos que están hacinados en los calabozos del búnker de la Fiscalía en Medellín, realizaron un motín para impedir el ingreso de 23 presuntos abusadores  de menores de edad, quienes fueron capturados en varios municipios del departamento.

La situación es tan grave en estas celdas de paso, que muchas de las personas privadas de la libertad, duermen de pie o permanecen esposadas de las sillas de los funcionarios, quienes en algunos casos se ven obligados a suspender las labores investigativas para vigilar a los sindicados.

El director Seccional de Fiscalías de Medellín, Raúl González Flechas, aseguró que por cuenta del hacinamiento, se han suspendido órdenes de captura y la operatividad se ha visto afectada, debido a la crisis carcelaria que es un problema de seguridad nacional que tiene que resolver el Inpec.

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Explicó el fiscal González Flechas, que los calabozos de la entidad, con capacidad para 40 personas, tienen 90 presos, quienes no reciben la luz solar, tienen problemas de salud y de alimentación. Fue necesario acondicionar los auditorios y hasta el gimnasio para albergar a los capturados.

La misma problemática viven los casi  mil 700 condenados y sindicados, que están privados de la libertad en las estaciones de Policía del Valle de Aburrá, donde se han reportado riñas, amotinamientos, intentos de fuga y el homicidio de detenido, quien al parecer pretendía cometer un abuso sexual.

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El comandante de la Policía Metropolitana, general Eliécer Camacho Jiménez, dijo que es urgente solucionar esta crisis, porque a los detenidos se les vulneran sus derechos humanos, y Fuerza Pública reduce la operatividad en la lucha contra la delincuencia. 

A la fecha hay 400 uniformados de la Policía custodiando a los presos que se encuentran en los calabozos, cuando deberían estar en las calles para garantizar la seguridad ciudadana.