Desde la cárcel habrían planeado el homicidio de dos topógrafos en Urrao, Antioquia

Con un consejo de seguridad liderado por Herbert Holguín, alcalde de Urrao, las autoridades intentan esclarecer lo más pronto posible el homicidio de Luis Guillermo Carrillo y Uber Ballesteros ocurrido en la vereda Orougo Alto. 
 
Las primeras investigaciones apuntan a que los dos topógrafos fueron citados para hacer unas mediciones con drones en un terreno de esta población, hasta donde fueron llevados por medio de engaños para luego retenerlos y pedir dinero a sus familiares  para la liberación. 
 
También se supo que la llamada por medio de la que fueron contactados los profesionales, habría sido originada desde una cárcel. Según manifestó Herbert Holguín “el autor intelectual de este crimen hizo la llamada desde la cárcel, hemos identificado otros casos similares y el contacto lo hacen desde penales de otras ciudades”.

Éste es el momento en que llegan con los cuerpos de los secuestrados a el casco urbano del municipio de urrao. Una terrible noticia para un pueblo q está en desarrollo de la industria aguacatera. La seguridad se pide a gritos en el país. pic.twitter.com/1FkUO2QP5K

— Хуан Фелипе (@juanfelipesam) 25 de mayo de 2019

 
El mandatario de este municipio del suroeste antioqueño aclaró que ni Luis Guillermo Carrillo ni Uber Ballesteros eran oriundos de esta localidad y que llegaron con la promesa de hacer un negocio. 
 
Esta versión fue reforzada por la Secretaria de gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez quien sostuvo que el asesinato de estas dos persona fue motivado por la presión que sintieron los delincuentes por la presencia de la fuerza pública en el lugar. 

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El alcalde confirmó la capturas de dos sujetos señalados de pertenecer a las disidencias del frente 34 las FARC y que serían presuntos responsables de atacar con arma de fuego a los topógrafos. 

En el municipio de Urrao hacen presencian estructuras criminales como el Clan del Golfo, guerrilleros del ELN y grupos de delincuencia común, responsables de atemorizar a la comunidad con el cobro de extorsiones, hurtos y quema de vehículos como retaliación a transportes y comerciantes que no pagan las mal llamadas vacunas.