
Entregan a las autoridades a mono araña que fue víctima de la tenencia ilegal de fauna silvestre
Hasta la Estación de Paso del CAVR de fauna silvestre del Valle de Aburrá llegó un mono araña juvenil, el cual, según indicaron las autoridades, se encuentra en condiciones que evidencian las secuelas de la tenencia ilegal de fauna silvestre y la transformación forzada de un animal silvestre en una mascota. Esto debido una exposición en uno de sus colmillos, posiblemente indicaron desde el Área Metropolitana, a una dieta inadecuada con exceso de azúcares y alimentos procesados.
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Además, tiene piel seca y descamativa en su clavícula derecha. Su comportamiento también refleja las secuelas. Este animal está amansado y con signos evidentes de ansiedad. Y lo que más preocupa a las autoridades es que este no emite vocalizaciones, una clara señal del impacto negativo de su convivencia forzada con humanos.
El ciudadano que lo entregó aseguró que el primate había llegado espontáneamente a su finca, pero esta es una especie que no habita en el territorio metropolitano. Su presencia en la región confirma la intervención humana y el tráfico ilegal de fauna silvestre.
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El último mono araña que ingresó al CAVR fue en el 2022 y, lamentablemente, falleció. Durante los últimos 10 años, han ingresado 20 individuos de esta especie al centro. Esta especie está catalogada en estado vulnerable a nivel nacional, y a nivel global está clasificada como en Peligro Crítico de Extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El tráfico de fauna silvestre no solo es un delito ambiental, sino que también condena a los animales a vidas de sufrimiento. Convertir un mono araña en una mascota es arrebatarle su naturaleza y poner en riesgo su supervivencia. Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se hace un llamado a la conciencia ciudadana: la fauna silvestre no es un juguete ni un capricho.