Los movimientos en masa comenzaron a agravarse con la temporada invernal.
Los movimientos en masa comenzaron a agravarse con la temporada invernal.
Cortesía: Alcaldía de Copacabana.
1 Mayo 2019 08:24 PM

Movimientos de tierra tienen en alerta máxima a 70 familias en Copacabana

Maira
Arbeláez Camaño
Una vereda podría desaparecer, pues el movimiento de tierra en masa es de aproximadamente 200 mil metros cuadrados.

En alerta máxima se encuentran 70 familias de la vereda Ancón 2 en Copacabana, Norte del Valle de Aburrá, por un movimiento de tierra en masa que tiene una extensión de 200 mil metros cuadrados. Los huecos sobre las paredes, que comenzaron como pequeñas grietas, aumentan cada día, por lo que una vereda podría desaparecer.

El gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, quien visitó la zona e identificó la complejidad del terreno, convocó  a una reunión urgente con el alcalde y autoridades de la zona para buscar soluciones de corto y mediano plazo y evitar una emergencia de grandes proporciones. Los movimientos en masa comenzaron a agravarse con la temporada invernal.

"Hay que correrle a este problema por el que hoy pasa la vereda Ancon 2 ya se tienen algunas propuestas y estudios técnicos para solucionar la emergencia. Además se convocó una reunión con las diferentes entidades que tienen allí infraestructura de servicios como Ecopetrol, EPM, el Área Metropolitana, las Alcaldías y otras, para llegar a acuerdos y buscar soluciones de corto y mediano plazo".

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Desde el Puesto de Mando Unificado, PMU, que se instaló en el municipio para hacer un monitoreo constante a la situación, se determinó que el movimiento en masa tiene una extensión de 500 metros y afecta al río Aburrá, la doble calzada Norte-Sur y el caño de la quebrada El Limonar.

Un susto tuvieron los habitantes de Ancón 2 en la madrugada del lunes de cuenta de un ruido producido por el escape de gas en el sector. Sin embargo, EPM aseguró el olor a gas se hizo fuera de la atmósfera y se diluyó sin inconvenientes, pues con los equipos y tecnología que manejan están evitando la suspensión del servicio en todo el departamento.

“Lo que percibe la gente es el olor que se le agrega al gas, pero que no representa peligros para la comunidad y con el monitoreo que estamos realizando las 24 horas garantizamos que la gente tenga condiciones de seguridad”, aclaró Juan Carlos Gómez Calle, gerente de Gas Región Metropolitana de EPM.