Las familias desplazadas recibieron ayudas humanitarias por parte de la Unidad de Víctimas.
Las familias desplazadas recibieron ayudas humanitarias por parte de la Unidad de Víctimas.
Cortesía: Unidad de Víctimas en Antioquia.
6 Feb 2021 01:51 PM

Los 500 campesinos desplazados en Cáceres, Antioquia, exigen seguridad para volver al territorio 

Maira
Arbeláez Camaño
Las familias se refugiaron en Caucasia, algunas permanecen en el coliseo municipal y otras se autoalbergaron.

Los 500 campesinos que se han desplazado de la vereda Río Man de Cáceres, Bajo Cauca antioqueño, y que se refugiaron en Caucasia por temor a ser asesinados, exigen garantías de seguridad para regresar a sus territorios.

Las familias abandonaron sus viviendas por las amenazas de los grupos armados ilegales que se disputan el control del territorio y las rentas ilícitas. Cerca de 45 campesinos permanecen en el coliseo de Caucasia, indicaron las autoridades locales, los demás están autoalbergados en casa de amigos y seres queridos.

El director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia Wilson Córdoba Mena, aseguró que hay un “pánico colectivo” por la presencia de los grupos armados en la zona. La cifra de familias desplazadas, donde hay niños, mujeres y adultos mayores podría aumentar.

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El alcalde de Caucasia Félix Olmedo, confirmó que algunas familias están autoalbergadas en casas de amigos y familiares y agregó que el grupo más grande permanece en el coliseo municipal, a la espera de que se normalice la situación de orden público. 

El funcionario explicó que: “aunque esta vereda es jurisdicción de Cáceres, está ubicada más cerca del casco urbano de Caucasia. Nosotros los estamos atendiendo con todos los protocolos que se establecen para este tipo de situaciones”. 

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Según el mandatario, en Río Man ya hay presencia de la fuerza pública para evitar la incursión de los ilegales. Sin embargo, muchas familias continúan atemorizadas y por ahora se niegan a regresar. 

Los desplazados recibieron las primeras ayudas humanitarias como sábanas, cobijas, toldillos y elementos de cocina, por parte de la Unidad para las Víctimas. Según algunos líderes, solo diez habitantes quedaron en la vereda de Cáceres y los otros huyeron por temor.