Con nuevas Fuerzas de Despliegue Rápido, el Ejército blinda las regiones críticas de Antioquia

El Ejército Nacional presentó su balance operacional de 2025, revelando que Antioquia y sus zonas limítrofes fueron el epicentro de las estrategias más ambiciosas del Plan de Campaña Ayacucho Plus.

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Durante el año que culmina, la institución no solo alcanzó la cifra más alta de incautación de armamento en los últimos diez años a nivel nacional, sino que además consolidó el control territorial en regiones asediadas por la disputa entre el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias. 

En este contexto, uno de los hitos más relevantes para la seguridad del norte y nordeste antioqueño fue la activación de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 9 (FUDRA 9) y la Brigada N.° 19. Este despliegue masivo permitió contener las confrontaciones derivadas de la minería ilegal en el Sur de Bolívar, una zona de alta influencia para la estabilidad de Antioquia. 

Como resultado de esta ofensiva en dicho corredor estratégico, se reportan: 

-82 capturas y 40 sometimientos a la justicia de integrantes de grupos armados. 

-La incautación de 1,5 toneladas de cocaína y más de un millón de galones y kilos de insumos para el narcotráfico. 

-La neutralización de 74 artefactos explosivos, protegiendo así la vida de las comunidades rurales. 

Por otra parte, el 2025 marcó la culminación de la transformación institucional con la operatividad de 12 Fuerzas de Despliegue Rápido asignadas a las divisiones, lo cual ha fortalecido la capacidad de respuesta en el territorio antioqueño. Asimismo, la lucha contra la extorsión recibió un impulso clave con la creación del nuevo Gaula Militar en el Magdalena Medio, cuya jurisdicción impacta directamente la seguridad de los municipios del oriente y nordeste de Antioquia. 

En el ámbito de la Acción Integral, los Ingenieros Militares fueron fundamentales para devolver la movilidad a zonas críticas. Entre los logros destacados se encuentra la instalación de puentes militares estratégicos, los cuales facilitan el flujo comercial y humanitario hacia el departamento. 

Finalmente, Antioquia se vio beneficiada por la lucha frontal contra la explotación ilícita de yacimientos mineros. Esta ofensiva, que busca frenar el daño ambiental en las cuencas hidrográficas, registró un incremento del 99 % en la incautación de maquinaria amarilla y la inutilización de 504 dragas.  

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