
Amenazaron al padre de DJ desaparecido en Antioquia para que deje de buscarlo
La angustia se intensifica para la familia de Andrés Camilo López Noreña, el DJ, residente en la Comuna 13 (San Javier) que, junto a su amigo Kevin Vásquez, desaparecieron hace más de un mes. El caso, que se remonta al pasado 22 de agosto, escaló a un nivel de gravedad esta semana; pues el padre del joven artista recibió una llamada intimidante advirtiéndole que detenga la búsqueda.
Gloria Noreña, madre del DJ, relató a Alerta Paisa; el contenido de la intimidación: “El sábado pasado al papá de mi hijo lo llamaron a amenazarlo que no lo buscara más, que si quería que cuando él saliera a carretera también lo desaparecieran”.
La familia ya ha denunciado esta grave amenaza ante las autoridades competentes.
Andrés Camilo López Noreña, quien el pasado 2 de octubre cumplió 26 años en medio de la incertidumbre, había sido contratado para un toque en una finca en el corregimiento de Doradal, municipio de Puerto Triunfo.
La última vez que se supo de él y su amigo Kevin fue el pasado 22 de agosto. La madre de Andrés asegura que él nunca había recibido amenazas y que se dedicaba a su arte, en ocasiones, trabajaba como conductor de Didi o carpintero con su padre.
Los jóvenes se dirigieron en Uber hasta el municipio de San Luis. Debido a un derrumbe, tomaron un bus con destino a Doradal, perdiendo el contacto con sus familiares cerca de la medianoche. Desde ese momento, se desconoce si llegaron a su destino laboral.
Hasta el momento, el ente investigador no ha entregado mayores detalles sobre el avance de la investigación a la familia.
Mientras la Fiscalía avanza en el caso, amigos y colegas de Andrés Camilo Noreña organizaron para hoy, 9 de octubre, un toque en solidaridad con el artista y su familia en un establecimiento del barrio Manrique de Medellín, buscando mantener visible la búsqueda.
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El economista Giovanny Montoya señaló que uno de los principales problemas es un efecto postpandemia que frenó el desarrollo inmobiliario de la ciudad.
Según Montoya, tras el estancamiento y la cultura de "quedarse en casa" impuesta por la pandemia, el mercado de infraestructura no ha logrado despegar, llevando a una paralización en la construcción de nuevas viviendas.
A esto se suma la limitación geográfica de la capital antioqueña, que históricamente ha tenido pocas opciones para expandir sus mercados de vivienda. El experto propone que la única alternativa viable es la construcción en altura, un modelo que ya ha sido implementado con éxito en otros países para optimizar el uso del suelo.
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El segundo factor clave, según el economista, es la gentrificación. Este proceso de transformación urbana trae consigo mejoras en los barrios, pero a menudo tiene el efecto perverso de desplazar a sus habitantes originales debido al rápido aumento de los costos de vida.
Finalmente, el Banco de la República subraya que esta alza de precios tiene una implicación directa: el poder adquisitivo de un salario nominal no se traduce en el mismo nivel de bienestar en todas las ciudades del país, marcando una diferencia significativa en el costo de vida para los colombianos.