Alerta en Medellín: seis servicios de obstetricia han cerrado y otros seis en amenaza

Ante el cierre de seis servicios de obstetricia en la ciudad, la Personería Distrital de Medellín, a través del Observatorio de Mujeres, Diversidades Sexuales y de Género y el Observatorio del Derecho Fundamental a la Salud, hacen un llamado urgente al Ministerio de Salud y al Ministerio de Igualdad y Equidad,  por el impacto que tienen estas acciones la ciudad. 

La mayor preocupación de la Personería corresponde al aumento desproporcionado que pueda darse con las cifras asociadas a los casos de morbi-mortalidad materna, las barreras para el acceso y garantía de derechos para realizar una interrupción voluntaria del embarazo en condiciones dignas, en el tiempo oportuno y el incremento de la violencia obstétrica y reproductiva y la vulneración de los derechos de las maternas y los bebés. 

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La crisis además de impactar el número de partos atendidos a diario en Medellín, también afecta la posibilidad de tener recurso humano capacitado y en condiciones óptimas de trabajo, teniendo en cuenta que los profesionales hoy no tienen garantías para el aprendizaje, ya que no se cuenta con suficientes centros de formación.

La preocupación se ha intensificado desde inicios del 2023, debido a que doce IPS de la ciudad han puesto en alerta a la ciudadanía, los entes de control, al Gobierno Local y Departamental, sobre el cese de sus servicios de las cuales a la fecha seis ya han cerrado.

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Así mismo; el cierre de servicios de obstetricia del Hospital San Vicente Fundación de Medellín, acrecentaría la crisis, teniendo en cuenta que la entidad, es la única  con la atención especializada en cardiología para pacientes obstétricas, por ende, este cierre puede tener un impacto directo con las cifras asociadas a la morbi-mortalidad materna.

De acuerdo con la Personería, estos cierres, disminuyen el margen de la atención de este servicio no solo en Medellín, donde se evidencia que nacen más de 27 mil bebés al año, sino en el Departamento de Antioquia debido a los cierre de otros centros cerca del Valle de Aburrá y Colombia, que han hecho que la capital antioqueña reciba toda la presión en la atención.