Se distribuía la carne por los colegios de Bucaramanga
Captura video Fiscalía
18 Sep 2020 07:38 AM

Niños de colegios de Bucaramanga consumieron carne de caballo y burro durante un año

Ingrid Liliana
Jaimes Jaimes
Un juez de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Fernando Trujillo Gómez

Luego de un trabajo de investigación de parte de la Fiscalía General de la Nación, se puso en evidencia que el comerciante Fernando Trujillo Gómez, alias Padrino o El Gemelo, durante un año distribuía carne de caballo y burro a los operadores del  Programa de Alimentación Escolar, PAE que benefician a los colegios de Bucaramanga y algunos municipios de Santander.

Este hombre fue capturado por las autoridades y fue enviado a la cárcel luego de demostrar que realizaba esta actividad ilícita que puso en riesgo la salud de los niños y niñas de colegios de Bucaramanga.

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Según el ente de control, la carne de caballo y burro era entregada en las raciones alimentarias, por cuenta de un engaño que había ejecutado Fernando Trujillo Gómez alias “el Padrino” en complicidad con otras personas, en donde compraban caballos y burros, muchos de ellos enfermos o muertos, en la Costa Atlántica.

Ángela Andrea Chacón, directora especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía “alias el Padrino, al parecer utilizaba guías de  movilización y otros documentos falsos para transportar los animales desde la Costa Atlántica hacia la ciudad de Bucaramanga, sacrificarlos y comercializarlos.

“Además Trujillo Gómez habría vendido al programa PAE algo más de 500 millones de pesos en carne equina, de 2000 a 2500 semanales entre mayo de 2018 y septiembre de 2019, la carne era tratada con químicos para alterar la contextura e intentar hacerla más blanca y darle un color rojizo” agregó Andrea Chacó

La carne de caballo y burro la empacaban al vacío y le ponían sellos de empresas dedicadas a la comercialización de carne de res.

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Por este caso se realizaron varias audiencias, entre las que la Fiscalía presentó varias comunicaciones entre el procesado y sus cómplices en las que les pedía inyectar la carne con más químico porque quedaba muy dura y en los colegios no la podían cocinar además para que la consumieran los menores sin problemas.

Trujillo Gómez deberá responder según la Fiscalía Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos por los delitos de corrupción de alimentos en concurso homogéneo y simultáneo en 18 oportunidades, fraude procesal y falsedad en documento privado.