Javier Julio Peña tras ser blanco de delincuentes
Esta es la foto que se difundió en redes.
Foto publicada por @elheraldoco
14 Mayo 2019 12:43 PM

En Barranquilla, vigilante luchaba por su vida mientras era asaltado

Alfonso
Rico Torres
Javier Julio Peña fue blanco de delincuentes en un frustrado robo. Posteriormente falleció.

"La imagen de vileza en medio de la desgracia. Rara vez se puede captar el instante de una situación como esta, que muestra al mismo tiempo la solidaridad y la bajeza humana. Sucedió en la calle 27 con carrera 30. Un vigilante yace en el suelo tras haber recibido cuatro disparos. Mientras un policía se esforzaba angustiado por reanimarlo, un desconocido intentó despojarlo de su reloj, pero las voces de alerta de unas cajeras frustraron su fechoría. El vigilante, Javier Julio Peña, falleció en el Hospital de Barranquilla".

Así describe el periódico El Heraldo, de Barranquilla, la imagen que logró captar del momennto en que el vigilante Javier Julio Peña luchaba por su vida mientras un asaltante, sin importarle su suerte y que a su lado estaba un policía, intentaba despojarlo del reloj. 

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Según se informó, en medio del caos el sujeto no fue detenido por el hecho una vez unas personas alertaron por lo que ocurría. Peña, el domingo 12 de mayo a las 8:30 de la noche, Día de la Madre, estaba prestando su servicio de seguridad cuando dos sujetos en moto se le acercaron y le dispararon en cuatro ocasiones, impactando su cuello, su espalda y el brazo derecho. 

Tras lo ocurrido y en medio de la angustia de ver al vigilante agonizar se produjo el intento de asalto. El empleado de la empresa de seguridad privada Atenas fue trasladado desde la calle 30 con carrera 27, en el barrio Montes, sur de Barranquilla, hasta el Hospital Barranquilla, donde se informó oficialmente de su deceso. 

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Las autoridades indicaron que Javier Julio Peña le prestaba seguridad a un local de la empresa Súper Giros y ese día acompañó a los dueños de local a recoger un dinero. Al parecer, los delincuentes descargaron su furia con el vigilante al ver que el capital que pretendían hurtar había sido trasladado bajo estrictas medidas de seguridad que incluían vidrios blindados. Las pesquisas siguen abiertas.