Indígenas (Imagen referencial).
Indígenas (Imagen referencial).
AFP.
25 Feb 2021 02:14 PM

En ocho días, tres indígenas han muerto en hechos de violencia en Chocó

Maira
Arbeláez Camaño
Cerca de cinco mil indígenas confinados y desplazados en dos municipios chocoanos exigen brigadas de salud.

En Bojayá y el Alto Baudó en Chocó, donde hay cerca de cinco mil personas confinadas por las amenazas y combates entre el Clan del Golfo y el ELN, han muerto tres indígenas en sus resguardos en hechos violentos durante la última semana.

El líder de la mesa de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas del Chocó, Víctor Carpio, confirmó que en menos de ocho días, tres indígenas han muerto en hechos violentos.

Entre las víctimas está Alejandro Manúgama, un médico ancestral quien fue asesinado en el Alto Andágueda, al parecer por integrantes de los grupos armados.

Además, por una bala perdida murió una mujer en el Alto Baudó. En Bojayá, un indígena falleció tras pisar una mina antipersonal.

"Por el resultado de las acciones violentas han fallecido tres compañeros, una indígenas y dos líderes ancestrales, eso nos preocupa en especial para los líderes de la zona. Hay confinamiento de muchas comunidades, hablamos de una zona grande", sostuvo. 

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Los indígenas exigen una brigada de salud urgente, ante el inminente riesgo de brotes de enfermedades. Al menos en el Alta Baudó, cerca de cuatro mil indígenas completaron una semana confinados y desplazados.

Esta tarde, se tiene prevista la visita del alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, al departamento. En una reunión con las autoridades en la zona, buscarán condiciones de seguridad para atender las comunidades indígenas afectadas.

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La otra situación preocupante está en Alto Baudó, donde cerca de 4 mil  indígenas están confinados por combates entre el Clan del Golfo y el ELN.

El alcalde del municipio, Ulises Palacios, pidió la visita de una misión médica para valorar el estado de salud de las comunidades.

En esa zona del Alto Baudó hay 51 familias desplazadas, conformadas por 290 indígenas. Los demás permanecen encerrados en su vivienda y se resisten a salir. Unos 500 niños hacen parte de esa comunidad ancestral.