Doble homicidio de jóvenes agricultores en Andes; a una de las víctimas la decapitaron 

Las autoridades del municipio de Andes se encuentran investigando un doble homicidio ocurrido en el corregimiento de San José, a unos 25 minutos del casco urbano.  

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El hecho se registró en el sector El Palmar, donde fueron encontrados los cadáveres de Juan Pablo Zapata Caro, de 19 años, y un menor de 17 años. Ambos jóvenes trabajaban en actividades agrícolas en la zona. 

Según información oficial, las víctimas fueron atacadas con arma de fuego y a una de ellas la decapitaron. Las autoridades manejan la hipótesis de un posible ajuste de cuentas, dado que en la jurisdicción hay injerencia de la Subestructura Edwin Román Velásquez Valle y el GDO La Terraza. 

Unidades de la Policía Nacional y de investigación judicial, con el acompañamiento del Ejército, se desplazaron al lugar de los hechos para adelantar las diligencias de inspección.  

Este doble asesinato se suma a la preocupante ola de violencia que afecta la zona rural de Andes. Es el segundo doble homicidio que se presenta en el sector en menos de una semana. 

Cabe recordar que, el pasado 25 de septiembre, Muriel Pérez Yonychan (40 años) y Michael Javier Montoya Osorno fueron asesinados mientras laboraban en una mina. En ese hecho, sujetos armados irrumpieron en el lugar, preguntaron por los mineros y, tras ubicarlos, procedieron a dispararles a sangre fría. 

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Piden imputar feminicidio agravado y secuestro por crimen de Sara Millerey

A seis meses del brutal asesinato de Sara Millerey González Borja, miembro de la comunidad LGBTIQ+ en el municipio de Bello, el proceso judicial contra los dos primeros capturados sigue generando polémica.  

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En una reciente audiencia de acusación, el abogado de la víctima solicitó formalmente a la Fiscalía cambiar la imputación de homicidio agravado a feminicidio agravado y añadir el delito de secuestro. 

Recordemos que, Juan Camilo Muñoz Gaviria, alias Teta, y Juan David Echavarría Zapata, alias Chuky, presuntos miembros del grupo delincuencial organizado ‘El Mesa’, están imputados por homicidio agravado y tortura por el crimen ocurrido el 4 de abril. 

El abogado de las víctimas, pidió a la Fiscalía que reconsiderara la calificación jurídica del crimen. Según el jurista, aunque el núcleo fáctico (los hechos) no puede cambiar, sí lo puede hacer la calificación. 

Argumentó que en el asesinato de Sara Millerey influyó su condición identitaria trans. Además, solicitó incluir el delito de secuestro, pues la víctima fue retenida y golpeada con brutalidad en un inmueble, antes de ser arrojada moribunda a la quebrada La García. 

Por su parte, la fiscal a cargo de la investigación se opuso a modificar la imputación, asegurando que no existen elementos probatorios suficientes para cambiar el homicidio agravado por feminicidio. 

La fiscal precisó que la motivación del crimen fue distinta a las circunstancias de género: "Sara Millerey exigía dinero y amenazaba a quienes no se lo daban, por eso la asesinaron. Ya había sido advertida en varias ocasiones por estas mismas personas".  

En resumen, la Fiscalía defendió que el crimen obedeció a un "motivo abyecto y fútil" (basado en la extorsión y la venganza), y no a la identidad de género de Sara Millerey.