
Comparecientes de las Farc rindieron versión ante la JEP por tomas guerrilleras perpetradas en Antioquia
Durante cinco días de audiencia, ocho exintegrantes del Bloque Noroccidental de la antigua guerrilla de las Farc-EP rindieron versión ante la JEP sobre su participación en masacres, homicidios selectivos, tomas guerrilleras, desplazamientos forzados, daños a infraestructura pública y privada, entre otros hechos ocurridos en Antioquia, Caldas y algunas zonas de Córdoba, donde operó esta estructura.
La audiencia se llevó a cabo en Medellín entre el 11 y el 15 de agosto, como parte del Caso 10 de la JEP, que investiga los crímenes más graves atribuidos a las Farc-EP durante el conflicto armado.
Los comparecientes entregaron información sobre un asalto a la Policía en Granada, Antioquia, el 6 de diciembre de 2000. La incursión inició con la detonación de un carro bomba frente a la estación de Policía, dejando al menos 23 personas muertas, entre ellas civiles, adultos y niños, además de policías. Los comparecientes explicaron que, en ese momento, tenían la orden de atacar las estaciones de Policía como estrategia para afectar al Estado y fortalecer su presencia territorial.
En esta audiencia los comparecientes también admitieron haber cometido atentados para presionar el pago de las extorsiones. Uno de ellos fue el ataque del 25 de octubre de 2003 contra la planta de la Cooperativa Lechera de Antioquia (Colanta) en Yarumal, Antioquia. Allí, los guerrilleros instalaron un explosivo en una cantina de leche y el estallido dejó varios muertos y heridos. Asimismo, se refirieron a su participación en el atentado del 22 de julio de 2000 contra las sedes de “Apuestas Echeverri” en Medellín, ubicadas en el Parque de Bolívar, Laureles y San Javier. Estos hechos también dejaron varias personas heridas.
Asimismo, los comparecientes hablaron de la voladura del puente Danticas en San Rafael, Antioquia, en 2003. Como consecuencia, una ambulancia que se movilizaba en horas de la madrugada cayó al abismo, causando la muerte de una enfermera y dos mujeres más.
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La magistratura también profundizó sobre la toma de Nariño, Antioquia, ocurrida el 30 de julio de 1999. Cerca de 10 policías y siete civiles murieron, entre ellos, menores de edad. Además, alrededor de 20 personas resultaron heridas, y hubo afectaciones a entidades como el hospital municipal y el Banco Agrario.
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De acuerdo con la JEP los próximos meses, las víctimas podrán hacer observaciones a lo dicho por los comparecientes de las Farc-EP ante la JEP. Luego, la Sala de Reconocimiento de Verdad contrastará las versiones de los comparecientes, las observaciones de las víctimas, los informes de la sociedad civil, los procesos de la justicia ordinaria, entre otros. De esta manera avanzará la investigación judicial para decidir quiénes son los máximos responsables de los crímenes más graves y representativos, así como los daños que causaron a las víctimas, sus comunidades y sus territorios.