
Anorí suspende sus fiestas tradicionales por grave crisis de seguridad
En una decisión que ha generado tanto tristeza como comprensión entre los habitantes del nordeste antioqueño, la Alcaldía de Anorí anunció la suspensión de las tradicionales Fiestas de la Antioqueñidad, que estaban programadas para celebrarse en agosto. La medida fue tomada en respuesta a la crítica situación de orden público que atraviesa el municipio, marcada por violencia armada, desplazamientos forzados y temor generalizado.
Según el alcalde Gustavo Silva, la decisión se tomó tras evaluar los recientes acontecimientos que han afectado profundamente a la comunidad. Entre ellos se destacan enfrentamientos entre grupos armados ilegales, como disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo, quienes se disputan el control territorial en la zona rural del municipio.
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Uno de los hechos más dolorosos ocurrió en junio, cuando dos jóvenes perdieron la vida tras pisar una mina antipersonal. Además, en abril, se registraron cinco homicidios en un solo fin de semana, lo que encendió las alarmas sobre el deterioro de la seguridad en la región.
“No hay condiciones para celebrar mientras muchas familias están de luto o desplazadas. Nuestra prioridad es proteger la vida y la dignidad de los anoriceños”, expresó el mandatario local en un comunicado oficial.
La administración municipal también hizo un llamado a la empatía, la reflexión y la solidaridad, recordando que las fiestas volverán “cuando haya garantías reales para todos”. Aunque la decisión representa un golpe para la economía local —especialmente para comerciantes, artistas y emprendedores que esperaban ingresos durante las festividades—, ha sido respaldada por líderes comunitarios y defensores de derechos humanos.
La situación en Anorí refleja una realidad que aún persiste en varias zonas del país: la fragilidad de la paz en territorios históricamente golpeados por el conflicto armado. Mientras tanto, la comunidad espera que el Estado refuerce su presencia institucional y brinde soluciones estructurales que permitan recuperar la tranquilidad.