Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Donald Trump habría despedido a su máximo asesor de seguridad.
AFP
12 Mayo 2025 01:27 PM

¿Regalo o escándalo? Trump acepta avión de lujo de Catar y desata críticas

Juan Camilo
Cely
Trump reemplazará el avión presidencial por su nuevo regalo, valorado en 300 millones de dólares

Donald Trump ha encendido un nuevo frente de controversia tras confirmar que Estados Unidos podría aceptar un avión de lujo donado por la familia real de Qatar para ser utilizado como reemplazo temporal del Air Force One. La aeronave, un Boeing 747-8 conocido como un “palacio volador”, está valorada en 400 millones de dólares y sería utilizada por el mandatario durante lo que resta de su segundo mandato, antes de ser transferida a la fundación de su futura biblioteca presidencial.

“Se trata de un REGALO, GRATIS… en una transacción muy pública y transparente”, escribió Trump en su red Truth Social, adelantándose a un anuncio que se esperaba para la próxima semana durante su gira por Medio Oriente. Las declaraciones del expresidente se produjeron luego de que el gobierno catarí reconociera estar en conversaciones sobre la posible transferencia del avión, aunque negó que la decisión estuviera tomada.

El reporte inicial, publicado por ABC News y sustentado en fuentes cercanas a la Casa Blanca, reveló que Trump recorrió el avión en febrero y que el plan incluye su reacondicionamiento por parte de la Fuerza Aérea de EE. UU. según los requisitos presidenciales. Los costos de adecuación serían cubiertos con fondos públicos, lo que ha generado aún más críticas.

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El aparato —que anteriormente perteneció a la realeza de Qatar— sería entregado primero al Departamento de Defensa, lo que, según los abogados de Trump, permitiría sortear las restricciones constitucionales que impiden a los funcionarios estadounidenses aceptar regalos de gobiernos extranjeros sin autorización del Congreso.

Pam Bondi, fiscal general de Trump, y David Warrington, su abogado jefe en la Casa Blanca, defendieron la legalidad de la operación: “No hay condicionamiento oficial alguno. El avión será donado a la Fuerza Aérea y luego a la fundación de la biblioteca presidencial”, aseguraron en un memorando dirigido al secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Pero la reacción no se hizo esperar. El senador demócrata Chuck Schumer ironizó: “Nada representa ‘América Primero’ como el Air Force One presentado por Qatar”. Por su parte, el congresista Jamie Raskin denunció que el acuerdo viola la Constitución: “Un regalo usado durante cuatro años y luego transferido a una biblioteca presidencial sigue siendo un regalo (y una estafa)”.

El estratega demócrata Matt McDermott fue más tajante: “Literalmente sin palabras… un régimen extranjero regalándole un avión a un expresidente. Es un soborno a plena luz del día”. Además, recordó que, días antes, la Organización Trump había anunciado un megaproyecto inmobiliario de 5.500 millones de dólares en Qatar.

Las críticas también surgieron en el ámbito de la seguridad. Juliette Kayyem, profesora de Harvard y analista de CNN, advirtió: “Los aspectos de vigilancia y seguridad también son tan inquietantes como la estafa”, sugiriendo que el avión podría incluir capacidades tecnológicas alineadas con los intereses de Doha.

Jonathan Reiner, analista médico de CNN, fue contundente: “El Air Force One es un avión militar. No está destinado a ser un palacio porque Estados Unidos no tiene rey”. En la misma línea, la periodista Maggie Haberman (New York Times) apuntó que se trata “probablemente del regalo más caro de un gobierno extranjero en la historia de Estados Unidos”, y que el acceso que brindaría a Trump a un avión más moderno que su actual Boeing 757 personal no debería pasar desapercibido.

La polémica no parece amainar. Para muchos analistas, el gesto de Qatar no es solo diplomáticamente incómodo, sino que plantea serios cuestionamientos sobre la influencia extranjera en el entorno del expresidente y los límites éticos del poder presidencial.