Cerca de mil 200 policías evitarán la tronamenta de pólvora en la mal llamada alborada de diciembre en Medellín
Las noticias de Alerta Paisa conoció en exclusiva el robusto operativo de seguridad que tendrá la policía durante la noche del 30 de noviembre y la madrugada del 1 de diciembre, en la que se conoce como la "mal llamada alborada", una práctica con orígenes ligados al paramilitarismo en Medellín.
Un total de 1.200 uniformados estarán en las calles a partir de este domingo para custodiar la ciudad y el Valle de Aburrá, buscando evitar lesiones, especialmente en menores de edad, y la alteración del orden público que genera el estallido indiscriminado de artefactos pirotécnicos.
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El comandante de la Policía Metropolitana, el general William Castaño Ramos, detalló la estrategia de las autoridades: "Se tendrá reacciones motorizadas por cada componente y cada distrito. Vamos a ubicar estos componentes y se hará una articulación directa con la Secretaría de Movilidad para evitar que niños resulten quemados en este inicio de diciembre", aseguró el oficial.
El general Castaño manifestó que se han adelantado intensas campañas de prevención y que, en conjunto con la Secretaría de Movilidad y la Secretaría de Seguridad, se tendrán dispositivos ubicados en puntos estratégicos tanto en Medellín como en el resto de municipios del Valle de Aburrá.
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El alto oficial subrayó que la experiencia de años anteriores en fechas críticas como el 24 y el 31 de diciembre será clave para focalizar el esfuerzo. Las autoridades estarán especialmente atentas a los sitios identificados de expendio y comercio de pólvora.
La necesidad de esta intervención se justifica en las alarmantes cifras de lesionados. Es crucial recordar que, durante la temporada de diciembre de 2024, se registraron 54 quemados por pólvora solo en la capital antioqueña.
La "mal llamada alborada" en Medellín, una celebración no oficial que implica el uso masivo de pólvora la noche del 30 de noviembre y la madrugada del 1 de diciembre, no es una tradición cultural ancestral, sino que tiene un origen oscuro y reciente ligado al conflicto armado. Nació específicamente en la madrugada del 1 de diciembre de 2003, coincidiendo con la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo paramilitar liderado por alias "Don Berna".
El estallido desaforado de pólvora en ese momento fue interpretado por las autoridades y analistas como una demostración de poder, control territorial y una reafirmación de la presencia de estos grupos criminales en los barrios populares de la ciudad tras el proceso de desarme.