Agroarte: mezcla de hip hop, siembra y memoria en el occidente de Medellín

En la comuna de San Javier de Medellín, un colectivo mezcla hip hop y diversas manifestaciones artísticas con educación ambiental  y la búsqueda de la paz, como un imperativo ético en la humanidad, se llama Agroarte y su líder se autodenomina como el hombre del 'Hip Hop Agrario'.

Agroarte, significa para quienes lideran esta iniciativa, acciones de memoria y resistencia en la ciudad, tiene filosofía y pedagogía a partir de la siembra y su estrecha relación con el arte, la memoria y el amor por las víctimas.

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Luis Fernando Álvarez Ramírez es un líder con amor profundo por la memoria, el medio ambiente y el hip hop, se le conoce como Aka y explica que en este movimiento se logra "generar vida donde ha habido tanta muerte".  

En medio de letras del rap, mezcladas con la siembra de plantas, se manifiesta esa vida. "Es muy importante que las comunidades se expresen en los balcones con geranios, novios y plantas cotidianas que como tradición ha llegado desde el campo", dice este líder.

Aprendizaje que tiene elementos de resiembra, pues según Aka, todos llevamos en el ADN ese amor por el campo y podemos generar cosechas. Dice que: "reaprenderemos al juntarnos con el otro y la otra, y se logra en la huerta donde todos nos tenemos que agachar, así tengamos una profesión u otra, o no tengas academia. Allí se generan historias y tejidos". 

Es el escenario para conectar los territorios con sus realidades y el aprendizaje que nos dejan las plantas y recibir el ejemplo de ellas: "Cuando tú estás en la huerta hay algo que se llama Alelopatía, es la relación entre las plantas, hay algunas como la ruda que cuida que no le lleguen insectos malos a los cultivos, o el fríjol y el maíz que se acompañan para tener mejores frutos y hay otras plantas que se repelen como la lechuga y la cebolla que no se la llevan muy bien", expresa Aka.  

Hay diferentes estrategias para impactar con el Agroarte, como las Semillas del Futuro, que busca la renovación generacional, con buenas cosechas; los Cuerpos Gramaticales, que por medio de siembra de personas manifiesta el respeto por las víctimas; las letras del Hip Hop Agrario y las Galerías Vivas que son manifestaciones artísticas que involucran las plantas sembradas.

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Allí, también impulsan un partido muy particular, el Partido de Las Doñas, que ni es de izquierda, ni de derecha, ni de centro, es de memoria colectiva según explica Luis Fernando: "es la sabiduría, porque son las doñas de los territorios que han construido la Medellín, las laderas del país, soñándose pero también luchando muy fuerte y tienen muy claro cómo construir país".

Y un cartel que no es de los más buscados, ni de ninguna ciudad en particular, es el Cartel de los Piecitos: "nuestras padres o madres cuando les gusta mucho el jardín, a veces ven plantas que no tienen y piden un esqueje, se lo llevan y lo siembran, hay un intercambio para tener una mayor huerta", dice entre risas Aka. 

Con letras que quedan retumbando en la cabeza, porque hay que pensar en la conexión del arte, la naturaleza, los territorios, la memoria y las víctimas en la construcción social. Una semilla que hoy se siembra desde San Javier en Medellín y que es la manera como quieren gritarle al mundo, que la paz es un imperativo ético de humanidad.