"Valeria dijo que estaban muy aburridos con ese bus", narró el abuelo de una de las víctimas

Óscar Gutiérrez es un hombre que lleva varias horas a las afueras del Instituto de Medicina Legal en el norte del Valle de Aburrá. Pese a que la tristeza lo embarga, este abuelo espera que las autoridades forenses le entreguen el cuerpo de su nieta Valeria López Posada para darle una despedida con amor, como ella se lo merece y como su familia lo tiene dispuesto. 

Óscar habló para la La FM y dijo cómo han sido las horas posteriores al momento del accidente que se registró en vías del nordeste antioqueño y contó lo que su nieta narró telefónicamente a su madre durante las horas de viaje. "Muy horribles, el dolor es inmenso. Lo que quiero es decirle a la gente que cuando salga a estos paseos y les digan que el bus está varado, por favor pidan otro carro porque lamentablemente cada 10 o cada quince minutos, ellos debían parar por la falla que traía", explicó. 

Sus palabras evidencian claramente la preocupación de estas familias antioqueñas por el verdadero estado de ese vehículo que cubría la ruta entre los departamentos de Sucre y Antioquia, y que rodó por un abismo de unos 40 metros, cerca al casco urbano del municipio de Remedios. Hay versiones que hablan de un micro sueño que habría desviado la atención del conductor, pero la investigación apenas comienza para esclarecer la causa de los hechos. Tanto las autoridades como los familiares de las víctimas le piden a la empresa organizadora de la excursión que entregue su versión de los hechos. 

Esa empresa es Seniors Fest y en las últimas horas emitió un comunicado firmado por Kevin Alexis Grajales, representante Legal de la misma. En uno de los apartes, explica: "Con el propósito de brindar acompañamiento humano a los familiares, se habilitaron cuatro líneas telefónicas de apoyo emocional, atendidas por profesionales en psicología". 

Valeria, la joven que soñaba con ser odontóloga, se comunicó horas antes con sus padres para decirles que ese vehículo les producía temor. "Le dijo a la mamá que estaban muy aburridos con ese transporte", fue lo que explicó su abuelo Óscar en diálogo con La FM. 

El viaje nunca concluyó, los estudiantes no llegaron a su destino, un trágico accidente les impidió volver a casa para celebrar la Navidad en familia. Los sueños para estos jóvenes se quedaron en "El Chispero", nombre con el que se conoce al sector del accidente en la subregión del nordeste antioqueño. 

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Ese recuerdo de Valeria permanece intacto en su abuelo. "Era una niña muy de la casa, acompañaba mucho a la mamá y al papá, también a los abuelos. Era espectacular". Adicionalmente, en la sede de esa institución educativa, en el municipio de Bello, se cumplió una jornada de solidaridad para despedir a los 16 egresados de la institución que murieron en el accidente. Ese lugar amaneció con flores, velas y algunas oraciones, producto de la solemnidad con la que la comunidad bellanita quiso recordar a estos jóvenes que fallecieron al término de sus vacaciones en Tolú. Seguramente las aulas que acogieron a estos estudiantes durante años serás las mismas que servirán para una despedida colectiva. Eso será una vez las autoridades forenses entreguen los cuerpos a las familias y Óscar Gutiérrez permanecerá allí hasta tener el cuerpo de su amada Valeria entre sus brazos para poderla despedir. 

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Recordemos que el cuerpo de Valeria y sus quince compañeros del Liceo Antioqueño fueron trasladados desde Remedios hasta Medellín por un helicóptero de la Policía, todavía permanecen varios de ellos bajo observación en los hospitales San Vicente Fundación y Las Américas de Medellín.