
Ataque con machete a un perro y 32 años de cautiverio para una lora: dos casos de maltrato en Antioquia
En las últimas horas, las autoridades de Antioquia han revelado dos alarmantes casos de maltrato animal. En el Oriente antioqueño, un canino fue atacado brutalmente con un machete, generando indignación y rechazo entre la comunidad. Mientras tanto, en el Valle de Aburrá, una lora frentiamarilla sufrió las devastadoras consecuencias de 32 años de cautiverio, un hecho que evidencia la crueldad y el impacto negativo de la tenencia ilegal de fauna silvestre.
Más noticias: Ataque del ELN con explosivos y ráfagas de fusil dejó cuatro soldados heridos en Valdivia
En el municipio de Sonsón, un perro fue brutalmente atacado con un machete, generando un fuerte repudio entre la comunidad. Las autoridades del departamento informaron que el hecho ocurrió en la zona rural conocida como Los Tanques, donde lograron capturar en flagrancia al presunto agresor.
Tras la intervención policial, el arma blanca utilizada en la agresión fue incautada y puesta a disposición de las autoridades competentes. El detenido fue entregado a la Fiscalía, donde enfrentará un proceso de judicialización por este reprochable caso de maltrato animal.
Paralelamente, El Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) reportó un preocupante caso de tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre. Se trata de una lora frentiamarilla (Amazona ochrocephala), especie protegida en Colombia, que fue entregada voluntariamente y trasladada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR). La gravedad del caso radica en que el ave pasó 32 años en cautiverio, lo que afectó seriamente su estado de salud.
Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del AMVA, explicó que el pico de la lora presenta un crecimiento exagerado y deformado, una condición que los expertos atribuyen a la prolongada reclusión y la ausencia de superficies naturales, como ramas y cortezas de árboles, fundamentales para su desgaste natural.
Asimismo, la lora sufre de un sobrecrecimiento en sus uñas, lo que le ha generado un apoyo inadecuado de las patas y una inflamación crónica y dolorosa. Esta condición, al igual que la deformidad del pico, es consecuencia directa del prolongado encierro y el manejo inadecuado al que fue sometida, privándola de su hábitat natural.
El subdirector Vásquez Campuzano destacó la preocupante cifra de 748 loras recibidas desde 2024 hasta la fecha, de las cuales el 57% están asociadas a casos de tráfico de fauna. Ante esta alarmante situación, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a no participar en este delito y a denunciar cualquier caso de tenencia ilegal de fauna silvestre o su comercialización.
Más noticias importantes
Desertan integrantes del Clan del Golfo en Chocó y se someten a la justicia
Ante presión de las tropas del Ejército Nacional que se encuentran desplegadas en Puerto Meluk, municipio del Medio Baudó en el departamento de Chocó. Cuatro integrantes del Clan del Golfo se someten a la justicia. Entre estas personas se encuentra alias Mechas, quien, según el Ejército sería integrante de la Subestructura Leónidas de la Rosa Vásquez, de la Estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo, del Clan del Golfo.
Este sujeto al parecer sería cabecilla de zona, teniendo como sectores de influencia los municipios de Alto, Medio y Bajo Baudó. Además, según la información era responsable del control de economías ilícitas, rutas de narcotráfico, explotación ilícita de yacimientos mineros, coordinación de componentes armados y logísticos, gestión de redes de apoyo entre subestructuras y suministro de material de guerra.
Este se suma a los sometimientos ocurridos en zona rural del municipio de Riosucio. Allí dos sujetos integrantes de la Subestructura Pablo José Montalvo Cuitiva, se presentaron ante las tropas con el propósito de someterse a la justicia. Al parecer, estos individuos eran los encargados de realizar labores de inteligencia delictiva.
Por otra parte, en la vereda La Borrera, municipio de Nóvita, desertó de las filas del Clan del Golfo un hombre “que manifestó ser integrante de la Subestructura John Fredy Orejuela. Este sujeto se entregó voluntariamente a los soldados de la Décima Quinta Brigada, con un fusil, 5 proveedores, munición calibre 5,56 mm y equipo de comunicaciones”.
Le puede interesar: Bloqueo en vía Tarazá - Caucasia por protestas contra operativos mineros
Además de estas deserciones se recuperó a un menor de edad en el municipio de Riosucio, quien llevaba aproximadamente un año reclutado por la estructura criminal. Este fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para activar la ruta de atención y restablecer sus derechos.
Sobre las razones que los llevaron a tomar esta decisión los sometidos señalaron que fue “debido a la constante presión de las tropas, los enfrentamientos con otros grupos armados y su firme intención de regresar junto a sus familias para iniciar un nuevo proyecto de vida”.