Madres arrepentidas: El estigma de las mujeres forzadas por la sociedad a ser mamás
La sociedad le impone muchos estereotipos a las personas y las mujeres sí que saben de eso; a lo largo de los años han estado encasilladas por diferentes estigmas aceptados y replicados.
Uno de los más comunes es tener que sentirse una mujer realizada y exitosa por ser madre, aunque algunas cosas han cambiado aun hoy en día se juzga a aquellas mujeres que deciden no traer hijos al mundo.
Sin embargo, por la presión social y otros factores algunas mujeres se han convertido en madres sin desearlo.
Según la socióloga Orna Donath, quien realizó la investigación ‘Madres arrepentidas: Una mirada radical a la maternidad y sus falacias sociales’, hay mujeres que se arrepienten de ser madres y nunca lo dirían en voz alta, incluso a muchas les cuesta aceptarlo para sí mismas.
Lea también: 17 estudiantes de colegios se han quitado la vida en Medellín en el 2021
Esta investigación fue realizada en Israel, país de origen de Orna Donath, y uno de los países con más natalidad en el mundo, ya que en promedio cada mujer tiene tres hijos.
En una entrevista para BBC mundo, la autora indicó que el número exacto de madres arrepentidas no podrá conocerse, porque muchas mueren sin haber confesado ese sentimiento.
“Desde jóvenes nos crían diciendo que la maternidad es la esencia de nuestra vida. Además, estigmatizan a aquellas que manifiestan el deseo de no querer tener hijos. Las tratan de egoístas, locas y dicen que no son mujeres de verdad”, expresó Donath.
En el libro que consolida su investigación, se pueden leer los testimonios de madres arrepentidas entre los 26 y 73 años, pertenecientes a todas las clases sociales.
Le puede interesar: Alborada sin pólvora: Medellín y Envigado tendrán actividades deportivas para recibir diciembre
La autora afirma que estas historias no son de mujeres incapaces, sino que son mujeres física y emocionalmente sanas que fueron empujadas por la sociedad a ejercer la maternidad.
Además, explica que ese arrepentimiento es una señal de alarma que debería invitar a replantear y mejorar las políticas publicas de reproducción y aceptar socialmente que la maternidad no es un rol obligatorio.
"Me arrepiento de haber tenido hijos y ser madre, pero amo a los hijos que tengo. Así que sí, no es algo que pueda explicar. Porque si lo lamentara, entonces no querría que estuvieran aquí. Pero yo no querría eso, lo único que no quiero es ser madre". Charlotte, una de las madres entrevistada por Orna Donath.