
Una mujer reclamó los restos de su mamá 14 años después en Medellín
La última vez que Sandra Patricia Torres Guisao habló con su madre, Ninfa Guisao Manco, fue el 12 de abril de 2011. Sandra era en ese momento una pequeña niña, su madre Ninfa vivía en el Chocó. Ese día desapareció y posteriormente asesinada en medio de conflicto armado.
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La desaparición de Ninfa se sumó a la larga lista de personas que el conflicto armado le arrebató a sus familias. Sin embargo, 14 años después, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) le puso punto final a la incertidumbre, entregando a Sandra el cuerpo de su madre.
La investigación humanitaria y extrajudicial realizada dentro del Plan Regional de Búsqueda Eje Bananero logró establecer que Ninfa murió en 2011 en el municipio de Riosucio, Chocó, en el contexto del conflicto armado. El cuerpo de Ninfa fue trasladado al municipio de Apartadó e inhumada como cuerpo no identificado en el cementerio central. A pesar de que en ese momento Sandra logró reconocer ante las autoridades a su madre, luego de ver algunas fotos de su cuerpo, no pudo tramitar su entrega porque aún no cumplía la mayoría de edad ni pudo saber en qué lugar había sido inhumado. Así lo expresó Sandra Patricia Torres Guisa, quien no quería descansar hasta tener los restos de su señora madre.
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La espera de 14 años terminó con la intervención forense en el cementerio central de Apartadó en 2024. Los equipos de la Unidad de Búsqueda lograron recuperar el cuerpo de Ninfa Guisao Manco, que había sido enterrado como un "cuerpo no identificado".
Tras el arduo proceso de identificación y la confirmación plena por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas le entregó a Sandra el cuerpo de su madre en una emotiva y digna ceremonia en Medellín, dijo Camilo Gallego, investigador de la Unidad de Búsqueda en Urabá
Acompañada por su familia, Sandra pudo finalmente llevar a Ninfa a un lugar de descanso digno, donde ahora puede visitarla y continuar las conversaciones que el conflicto armado interrumpió.
La historia de Ninfa es solo una de las miles que se tejen en Colombia. En Antioquia, la cifra de personas desaparecidas asciende a 25.794, mientras que en todo el país son 132.877.