Secretario de Seguridad denuncia que logísticos del DIM habrían permitido el ingreso de pólvora al estadio

Tras los graves hechos de violencia registrados en la final de la Copa BetPlay entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, el secretario de Seguridad, Manuel Villa Mejía, calificó lo ocurrido en el estadio Atanasio Girardot como "decepcionante y totalmente reprochable". El funcionario anunció una ofensiva legal contra los responsables de los desmanes.

"No son hinchas... son desadaptados sociales, desgraciados, cobardes, criminales y delincuentes, y así tienen que ser tratados", enfatizó Villa Mejía.

Ofensiva judicial y evidencias de "alcahuetería"

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La administración distrital confirmó que interpondrá denuncias penales ante la Fiscalía General de la Nación por los daños materiales en el escenario deportivo. A esta acción se sumarán las denuncias de la Policía Nacional, por las lesiones sufridas por siete uniformados, y de Telemedellín, debido a las amenazas proferidas contra su equipo periodístico.

El secretario prometió revelar en los próximos días videos que no solo identifican a los agresores, sino que sugerirían complicidades internas en la logística del evento. "Van a darse cuenta de que esas fallas no fueron realmente fallas; fueron alcahueterías y permisividades", afirmó Villa, señalando que el material compromete a personas que fungen como líderes, logísticos, administrativos y utileros.

Las pruebas recolectadas detallarían, además, la modalidad utilizada para ingresar pólvora al "Coloso de la 74" a pesar de los controles de seguridad.

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Sanciones y cultura del fútbol

Como medida inmediata, la Alcaldía convocó de manera extraordinaria a la Comisión Local de Fútbol para definir las sanciones administrativas pertinentes. El objetivo es que las medidas correccionales se complementen con la judicialización efectiva de los implicados para sentar un precedente en el país.

Pese a los disturbios, el secretario descartó medidas radicales que prohíban la asistencia de público a futuro

"El problema no es que existan dos hinchadas, el problema es que hay unos desadaptados. La solución no es acabar con el fútbol; este tiene que seguir siendo una fiesta en paz", dijo. 

Finalmente, el funcionario recordó que Medellín le ha apostado a la "cultura de paz en el fútbol" y resaltó que los tres clásicos anteriores del mes se desarrollaron con normalidad. Con estas acciones judiciales, la Alcaldía busca recuperar el estadio como un espacio de convivencia ciudadana.