
En 24 horas, la intolerancia en Medellín causó 98 heridos con armas blancas y contundentes
Lo que debía ser una jornada de celebración y unión familiar en el Día de las Madres se convirtió en un preocupante reflejo de la creciente intolerancia en Medellín. En tan solo 24 horas, la ciudad registró la alarmante cifra de 98 personas heridas por arma blanca u objetos contundentes producto de riñas y altercados.
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La magnitud de la crisis de intolerancia quedó en evidencia con el elevado número de llamadas recibidas por las líneas de emergencia. Según informó el comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño, el 123 atendió un total de cuatro mil llamadas en el Valle de Aburrá, de las cuales 360 correspondieron a casos de violencia intrafamiliar tan solo en Medellín.
El general Castaño lamentó que, pese al despliegue de un robusto número de uniformados, la jornada festiva se viera empañada por la violencia.
La Policía Metropolitana atendió un total de 838 riñas en Medellín, logrando, gracias a la oportuna reacción de las patrullas de los cuadrantes, evitar que las consecuencias fueran aún más graves. Durante el operativo de 24 horas, las autoridades incautaron 586 armas blancas y aplicaron 1.200 comparendos por infracciones al Código de Convivencia, una cifra considerada alta para un día festivo.
La jornada violenta también dejó un saldo trágico de dos homicidios. El primero ocurrió en el sector de Moravia, donde una reunión entre amigos escaló en una riña fatal en la que uno de los involucrados sacó un arma blanca y le causó la muerte a otro. El segundo hecho se registró en Aranjuez, específicamente en Brasilia, cuando una discusión por la manipulación de una motocicleta terminó con el propietario del vehículo apuñalado mortalmente por la persona que la estaba tocando.
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Ante estas cifras alarmantes, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, calificó los datos como "bochornosos" y realizó un enérgico llamado a la comunidad a ejercer mayor tolerancia y a resolver los conflictos de manera pacífica. El mandatario expresó su profunda preocupación por el nivel de agresividad evidenciado durante una fecha que debería ser de celebración familiar.
Estos hechos ponen de manifiesto la urgente necesidad de abordar las causas profundas de la intolerancia en la ciudad y de fortalecer estrategias que promuevan la resolución pacífica de conflictos y la convivencia ciudadana.