Demolieron "Ecoparque" ilegal: piscinas de concreto y desvío de quebrada amenazaban con movimientos en masa

La Alcaldía de Medellín ejecutó la demolición de un ecoparque construido de manera fraudulenta en el corregimiento San Cristóbal, en cercanías a La Escombrera de la comuna 13.

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El procedimiento, ordenado por el Juzgado 36 Administrativo Oral del Circuito de Medellín, expuso una serie de irregularidades que culminaron en la alteración severa de la quebrada La Hueso y la creación de un alto riesgo para la población. 

La razón principal de esta drástica medida fue la flagrante violación de la normativa ambiental por parte de un particular, quien desvió el cauce de la quebrada La Hueso para construir piscinas dentro de su lecho natural. Estas estructuras eran utilizadas con fines de lucro personal, cobrando por su uso y generando un impacto ambiental significativo y una afectación severa al recurso hídrico. 

Además del desvío y la construcción ilegal en el cauce, la situación se agravaba por la ubicación del "ecoparque". El sitio está identificado como una zona de amenaza por inundaciones y movimientos en masa. Un concepto emitido este mismo año por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd) calificó el lugar como de alto riesgo, tanto para los ocupantes de las instalaciones ilegales como para las comunidades que residen aguas abajo. 

La demolición se llevó a cabo en cumplimiento de una orden judicial que establecía un plazo de tres días para que la Alcaldía, a través de sus dependencias, procediera a derribar las estructuras edificadas ilícitamente dentro del cauce de la quebrada. 

Es importante destacar que, las irregularidades en el sitio no eran nuevas. Una visita de la autoridad ambiental Corantioquia, el 11 de septiembre de 2024, para verificar el cumplimiento de una medida preventiva, confirmó la persistencia de tres piscinas o estanques revestidos en concreto dentro del cauce y un sistema de compuertas que retenía el agua para conformar los depósitos, ofreciéndolos como piscinas a los visitantes. Esta situación ya había sido detectada en una inspección inicial en octubre de 2023, sin que los responsables acataran las indicaciones de las autoridades. 

Los particulares también habían erigido varias construcciones en la margen izquierda de la quebrada La Hueso, invadiendo la denominada faja de protección del afluente. A pesar de un proceso sancionatorio en curso, estas personas continuaron con su actuar ilícito, llegando incluso a construir una cuarta piscina aguas arriba de La Hueso. 

El Dagrd, por su parte, estableció que el lugar carecía de los estudios técnicos necesarios para su construcción y que la modificación de un tramo del afluente era evidente, lo que generaba riesgos directos para los habitantes aguas abajo. 

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