
Unidad de Búsqueda entregó el cuerpo de Jorge Iván Arias, 34 años después de su desaparición en Antioquia
El 24 de diciembre de 1990, cuando se dirigía desde la vereda San Isidro hacia el casco urbano de Anorí para comprar víveres con los que su familia planeaba celebrar la Navidad, Jorge Iván Arias desapareció sin dejar rastro. Este era agricultor y ganadero, y vivía con su esposa y seis hijos en la finca Santa Rosita.
Tres décadas más tarde, en junio de 2022, sus hijos emprendieron una búsqueda que culminó con el hallazgo de un cuerpo en una fosa a campo abierto, en la vereda El Carmín, a orillas de la quebrada San Antonio.
En ese momento, su familia dijo que el terreno estaba erosionado por las aguas, una situación que amenazaba con destruir lo poco que quedaba. Con medios propios, la familia recuperó las estructuras óseas y las trasladó al cementerio municipal de Anorí, precisamente al campo santo "Los Santos Ángeles".
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Un año después, y gracias a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, se llevó a cabo en 2023 una intervención en el cementerio de Anorí, lo que permitió a Medicina Legal, la confirmación del cuerpo, y con ello el cierre de un ciclo de dolor para la familia de Jorge Iván Arias.
Diocedi Arias, segunda hija de Jorge, tenía 11 años cuando su padre desapareció. Hoy califica la jornada del 24 de diciembre de 1990, como una fecha que marcó un antes y un después. Aseguró que desde entonces no volvió a tener navidad.
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También recuerda a su madre, Gloria Emilse Vásquez Bolívar, quien fue una mujer incansable en la búsqueda de Jorge Iván. Diocedi, con dolor, dijo que su madre murió en 2021, sin poder saber nada de su padre, y fue entonces cuando ella y sus hermanos emprendieron las labores para poder ubicar los restos de Jorge Iván.
Tras su ubicación y plena identificación, la Unidad de Búsqueda facilitó todo para que la familia de Jorge Iván pudiese despedirlo de una manera digna, en un acto de amor que tuvo lugar en la parroquia de Anorí.