Militares muertos
Cortesía Ejército
10 Abr 2019 11:51 PM

Dos soldados murieron en campo minado en Tarazá

Otros tres militares resultaron heridos

En Tarazá, Bajo Cauca antioqueño, murieron dos soldados y otros tres militares resultaron lesionados, al cruzar por un área minada, en el sector del Cañón de Iglesias, donde adelantaban operaciones militares contra el narcotráfico y los cultivos ilícitos.

En un comunicado, la Séptima División del Ejército, al mando general Juan Carlos Ramírez Trujillo, confirmó que los militares estaban verificando el área y limpiando el terreno de artefactos explosivos para proteger la vida de las personas encargadas de erradicar las matas de coca.

Por su parte, el comandante del Ejército Nacional, general Nicasio Martínez Espinel, rechazó y lamentó la muerte de los soldados, Miguel Ángel Manco Torres, de 28 años y Adair Alfonso Peralta Urango, de 19 años, quienes hacían parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles, creada recientemente para combatir la criminalidad en el Bajo Cauca.

Los soldados heridos fueron evacuados a diferentes hospitales en helicópteros medicalizados y acondicionados  para estas emergencias.

Las minas habrían sido sembradas por disidencias del  frente 18 de las Farc en alianza con la banda criminal Los Caparrapos, para frenar la erradicación de cultivos de uso ilícito. No se descarta que los responsables sean integrantes del frente Héroes y Mártires de Taraza del ELN.

Por aire y tierra fueron enviadas más tropas a la zona para ubicar y neutralizar otros artefactos explosivos  que puedan encontrarse allí y para perseguir y capturar a los responsables de esta acción violenta, confirmó el Ejército Nacional.

Lea también: Policía decomisó 15 mil artículos de contrabando en negocios de Medellín.

En el país, en el 2018, se reportaron 156 víctimas de minas antipersona y en lo corrido de este año, 24, entre campesinos  y miembros de la Fuerza Pública.

Preocupado por el aumento de los cultivos ilícitos, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, solicitó a la Corte Constitucional, autorización para la fumigación con helicópteros, porque el proceso con drones es muy lento, toda vez, que deben cargarse constantemente.

Cada aeronave puede erradicar diariamente 120 hectáreas de hoja de coca. Es un procedimiento más seguro y se pueden evitar hechos trágicos como el ocurrido con los soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles.