Crisis en Apartadó: Clínica Chinita alcanzó una ocupación que supera el 180%

Una situación crítica vive el sistema de salud del municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño, debido al colapso de los servicios en la Clínica Chinita, única institución contratada por Nueva EPS para brindar atención de urgencias y hospitalización de segundo nivel. Así lo confirmó la secretaria de Salud municipal, Sofía Hernández, que emitió una alerta tras un recorrido por las instalaciones médicas. 

Según explicó la secretaria de Salud, la ocupación en la clínica supera actualmente el 180%, impulsada por un pico de enfermedades respiratorias, un aumento de pacientes crónicos descompensados y la llegada masiva de usuarios desde otros municipios e incluso otros departamentos. 

“Identificamos muchos pacientes esperando remisiones, niños con bronquiolitis y neumonías, y personas con enfermedades crónicas sin control. Esto responde en gran medida al pico respiratorio actual y al desabastecimiento de medicamentos a nivel nacional”, declaró la funcionaria. 

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Además de los más de 50.000 afiliados a Nueva EPS en Apartadó, la clínica también recibe personas provenientes de Chocó, Córdoba y municipios como Bajirá, situación que ha generado un desborde de su capacidad instalada. 

La secretaria explicó que el colapso se agrava por la baja adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes crónicos, muchas veces causada por la falta de acceso a los medicamentos necesarios: 

“Muchos pacientes llegan descompensados porque no están tomando sus medicamentos o no acuden a los controles. A eso se suma el desabastecimiento generalizado: las farmacéuticas no están produciendo suficientes fármacos para tratar enfermedades de alto costo”, alertó. 

La funcionaria también expresó preocupación por el efecto en cadena que esta crisis está generando: otras instituciones de referencia como la Clínica Panamericana en Apartadó y centros de alta complejidad en Montería y Medellín también están colapsadas por la alta demanda de traslados. 

Ante este panorama, la administración municipal elevó una solicitud formal al Gobierno Nacional, la Superintendencia de Salud y la Gobernación de Antioquia para intervenir de manera urgente, tanto con apoyo financiero como con estrategias de redistribución de carga entre prestadores. 

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“Pedimos acciones concretas para garantizar la atención digna a nuestros usuarios. Los trámites administrativos entre EPS y prestadores no pueden seguir afectando la vida de las personas”, enfatizó la secretaria. 

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad para hacer un uso responsable del sistema de salud: “Acudan primero a las IPS del primer nivel en sus municipios. Solo en casos realmente urgentes vayan a servicios de segundo o tercer nivel, para no seguir colapsando las clínicas”, concluyó. 

En paralelo, Autoridades de salud intensificaron la vigilancia en zonas rurales de Apartadó tras detectar mosquitos con dengue activo. Técnicos están siendo capacitados para identificar vectores como los que transmiten dengue, malaria y leishmaniasis.  Así lo informó Omar estaban Vargas Martínez, integrante del equipo de zoonosis de la secretaria de salud e inclusión social de la gobernación de Antioquia. 

Teniendo en cuenta que en la última semana se reportaron 15 casos de dengue y 7 de malaria, y en lo que va del año, ya se registran 486 casos de dengue y 192 de malaria en el municipio. Las autoridades hacen un llamado a la prevención comunitaria para evitar nuevos contagios. 

Paula Andrea Arango, Técnica operativa de vectores, dijo que la detección de cuatro mosquitos con dengue activo en veredas de Apartadó confirmó la circulación del virus y posicionó al municipio como un foco de riesgo epidemiológico.  Las jornadas, lideradas por el Laboratorio Departamental de Salud Pública, se han enfocado en zonas como la vereda Las Changas, donde también se detectaron vectores de malaria y casos de leishmaniasis en varias viviendas. 

Por: Yhesica Cano