
Cornare levantó una alerta por el incremento significativo de caracol africano (Lissachatina fulica), en Antioquia, debido a que, en el 2021 se registraba presencia de la especie en 3 municipios de la jurisdicción Cornare y actualmente ya son 8 los municipios donde la entidad ha confirmado su presencia.
Los municipios afectados son: San Carlos, San Rafael, Cocorná, San Roque, San Luis, Santo Domingo, Puerto Triunfo y en la parte baja de Sonsón.
“En estas localidades, las condiciones de humedad, vegetación y ausencia de depredadores naturales han favorecido su reproducción descontrolada”, aseguró la entidad.
Lea más: ONU y Corantioquia unen fuerzas por el medioambiente y la paz
De acuerdo con Cornare, esta es una especie exótica invasora que se ha convertido en una problemática ambiental en varios departamentos del país y a la que no es ajena la región. La entidad señala que, este caracol, originario del África, llegó a Colombia hace más de una década y ha encontrado en el país un ambiente propicio para reproducirse sin control. "Se estima que un solo individuo puede producir cientos de huevos al año, lo que acelera su propagación y lo convierte en una amenaza difícil de contener si no se actúa a tiempo".
Cornare alerta del peligro del caracol debido a que es portador de bacterias, hongos y parásitos que generan enfermedades graves como meningitis, infecciones intestinales, respiratorias y cutáneas, en ese sentido, asegura que el caracol africano repta sobre restos de basura, heces, animales muertos y entra en contacto con ratas, lo que lo convierte en vector de diversos agentes patógenos que pueden afectar también a mascotas y fauna silvestre.
Lea también: Uribe visitó zona del derrumbe en Bello y entregó mensaje de solidaridad a familias afectadas
Ante cualquier sospecha de presencia de esta especie en predios, zonas rurales o urbanas, Cornare pide la comunidad comunicarse al teléfono (604) 546 16 16 ext. 292 o escribir al correo aceballos@cornare.gov.co para que el equipo técnico proceda con la verificación y adopte las medidas necesarias.
Recomendaciones para la comunidad
No tocar los caracoles y evitar el contacto con la baba, especialmente en ojos, nariz, boca y heridas.
Lavar inmediatamente las manos si toca el caracol o cualquier superficie que pueda haber estado en contacto con baba o heces del caracol.
No utilizar al caracol como mascota o carnada.
No utilizar venenos contra caracol, ya que puede afectar a niños y adultos, mascotas, fauna nativa y cultivos. Puede además contaminar el suelo, el agua y los alimentos.
Eliminar del jardín basuras, escombros, restos de madera o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
Enseñar a los niños a reconocer los caracoles y sus peligros, para que ayuden a comunicar sobre su presencia.
No trasladar caracoles hacia otras zonas.
Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar, para evitar la dispersión del caracol y sus huevos.
Disponer adecuadamente los residuos y los escombros.
No arrojarlos a vías o a los residuos orgánicos.