El exjefe guerrillero habría ordenado la muerte de varios excombatientes, secuestros y desplazamientos forzados.
Cortesía Séptima División
30 Mar 2020 07:06 PM

Abatido alias Picino, cabecilla de las disidencias de las Farc, en el Norte de Antioquia

El exjefe guerrillero habría ordenado la muerte de varios excombatientes, secuestros y desplazamientos forzados.

En combates con la Fuerza Pública murió Francisco Holguín Builes, alias Picino, de 37 años de edad, segundo cabecilla de las disidencias del frente 18 de las Farc con injerencia en el Norte de Antioquia y en algunos municipios del departamento de Córdoba, donde habría ordenado homicidios selectivos, secuestros y desplazamientos forzados.

Lea también: Por pandemia del Coronavirus, las jornadas de vacunación en Medellín se harán en las casas

Por una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo y la información de la veeduría cívica, sobre las acciones de grupos armados ilegales en zona rural de Ituango, tropas del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, sostuvieron un enfrentamiento, en la vereda El Castillo, con los hombres liderados por “Picino”, quien según las autoridades se había acogido a las intenciones criminales de alias Iván Márquez, de refundar un nuevo grupo terrorista. En el lugar fueron capturados tres presuntos integrantes de la organización e incautado abundante material de guerra y comunicaciones.

El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez Trujillo, aseguró que alias Picino estaba involucrado en la muerte de varios desmovilizados, cuando se encontraban en el antiguo espacio territorial de Santa Lucía, de civiles y de un uniformado de la Policía. También se le atribuyen   secuestros, cobro de extorsiones y el desplazamiento forzado de 300 personas en la vereda El Cedral, en el 2018.

El año pasado, alias Picino, al parecer, obligó a la población indígena y campesina de San José de Uré, Córdoba, a desplazarse de manera forzada por la disputa de las rentas ilícitas con la banda criminal Clan del Golfo. En febrero de 2020 provocó la salida masiva de sus territorios de las familias residentes en las veredas de San Pablo y La Canturra, municipio de Puerto Libertador, en el mismo departamento. Además, realizaba el reclutamiento forzado de menores de edad. 

De acuerdo con el general Ramírez Trujillo, “Picino” tenía una trayectoria delictiva de 18 años; asumió como segundo cabecilla de la estructura luego de la muerte en desarrollo de operaciones militares de alias Patoso, contaba con un anillo de seguridad conformado por 11 hombres y manipulaba un fusil M16 de largo alcance.

Durante la operación militar fueron capturados alias Dimas, señalado cabecilla de comisión y encargado de la seguridad de alias Ramiro, principal cabecilla de la estructura; alias Pescado, quien resultó herido y recibió los primeros auxilios por parte de las tropas, enmarcados en el respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, así como otro hombre, aún no identificado.

Esta estructura armada, con injerencia delictiva en los municipios de Ituango, Peque y Valdivia, realiza cobros extorsivos a campesinos y comerciantes; igualmente, instala artefactos explosivos improvisados para activarlos al paso de uniformados de la Policía y el Ejército. 

El comandante de la Séptima División confirmó que con la baja de alias Picino y la captura de tres miembros del grupo residual, se neutralizan las acciones para activar rutas del narcotráfico a través de los corredores ilegales en el Nudo de Paramillo, para la comercialización de pasta base de coca en el océano Pacífico como una plataforma de lanzamiento a Centroamérica. Así mismo, se bloquea la alianza criminal con el grupo armado organizado Los Caparros.

Le puede interesar: La libertad de otro exjefe de “La Oficina” puso en alerta a las autoridades de Medellín

La operación militar en el área continúa con el fin de dar con el paradero de Erlinson Echavarría Escobar, alias Ramiro, principal cabecilla de esta estructura, quien junto con Ricardo Abel Ayala Ortega, alias Cabuyo, jefe de las disidencias del frente 36, siembran el terror en una amplia zona de Antioquia y están en el cartel de los más buscados.