“Domingo negro” en Medellín: Cuatro personas fueron asesinadas en las comunas de la ciudad
El último día de noviembre dejó un sombrío balance en Medellín: cuatro nuevos homicidios se sumaron a la estadística, empujando la cifra total de muertes violentas del año a 301 casos. Esta escalada representa un aumento del siete por ciento respecto a los 281 crímenes registrados en 2024, según datos del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC) de la Alcaldía.
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La jornada de domingo comenzó con violencia al mediodía en el corazón de la ciudad: el primer caso se registró sobre las 11:36 de la mañana en el barrio Boston de La Candelaria (Central), donde Marco Guillermo Cerro Moreno, de 38 años, fue víctima de un ataque con arma cortopunzante al interior de una vivienda.
La situación se agravó drásticamente en la tarde con dos hechos casi simultáneos y con la misma modalidad. Sobre las 5:20 de la tarde, un hombre no identificado, de entre 25 y 30 años, fue hallado con impactos de arma de fuego en la vía pública del barrio Terminal de Transporte de Castilla (Noroccidental). Apenas dos minutos después, y demostrando un pico de violencia concentrada, un caso más se presentó al Occidente del Distrito: otro hombre sin identificar, de 35 a 40 años, fue encontrado asesinado con arma de fuego en el barrio Aures No. 1 de Robledo.
Finalmente, la violencia se prolongó hasta el cierre del día. El último caso documentado se registró a las 11:01 de la noche en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas (Occidental), donde Juan Felipe Rodríguez Caro, de 38 años, fue ejecutado con arma de fuego dentro de un establecimiento comercial, sellando una de las jornadas más fatales del mes.
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Más allá de la cifra fría, el informe revela que el motor de esta violencia es la intolerancia. Los homicidios clasificados bajo el contexto de "Convivencia" (riñas, disputas interpersonales) se dispararon un alarmante 37% este año, sumando 100 casos y superando en volumen a los crímenes atribuidos a "Estructuras Criminales", que también crecieron un 21%.
Esta tendencia se refleja geográficamente en comunas como Manrique, que con 28 homicidios duplicó sus cifras con un crecimiento del 100%, y el corregimiento de San Sebastián de Palmitas, que aumentó un 150%. Con la cifra de 301 casos a cuestas, la proyección de la tasa de homicidios para el cierre del año se sitúa en 13.06 por cada cien mil habitantes.